sábado, 22 de septiembre de 2007

Por el momento no pasa nada…

Afirmar que el HCD se jerarquiza por el número de candidatos que se postulan me parece francamente un argumento endeble; en todo caso se jerarquizaría por el debate de ideas por el momento siempre ausente, o el interés legítimo por discutir políticas públicas para Mercedes; no por el poder del discurso que infla las golas de personalismos. Y además, habrá que ver detrás de quién se encolumna cada candidato y cómo.
Por el momento, encolumnarse a las filas de Cristina K parece ser lo más rentable en término de números, digo de número de votos para tener más probabilidades de acceder a los cargos, si además se utiliza cierto escudo en las boletas, puede redundar en un gran golpe de efecto por identificación, y si encima se apela en los discursos a la “justicia social”, ni hablar.
Otros más progre, mantendrán el aggiornado Frente para la Victoria, encaramado a las obras; algunos, vivirán a los saltos para ver si… y “cartón lleno” en el juego de la oca político. Algún otro con amplia trayectoria, menester es reconocer que la ha sido sin tachas de conducta por lo que sin dudas es un señor, amerita el mayor de los respetos por ser fiel a sus convicciones. Y luego estamos nosotros (el singular me incomoda porque en verdad, en las sombras hemos sido un nosotros) que hemos intentado construir un espacio definido por testimoniar un modo de hacer política con otras prácticas, intentando mantener la coherencia entre discurso y acciones, pensando siempre que el camino elegido es largo y el caminar por él, ya es una victoria.
De más está decir que por el momento no pasa nada más que las mismas propuestas de siempre en aras de alcanzar el número de votos necesario para continuar en los mismos lugares de siempre, los mismos o más o menos los mismos; cristalizados en discursos más o menos agresivos, más o menos críticos para ocultar una absoluta falta de decisión política para obrar en consecuencia cuando les toca ocupar cargos.
De más está decir también que las palabras son solo palabras que dan cuenta una vez más de cómo solucionar los problemas más urgentes de la sociedad mercedina; que no son más que una variante de otros discursos oídos en otras campañas, donde también se daba cuenta de cómo resolver los problemas más urgentes… Mientras los verdaderos problemas continúan todavía en pie, firmes y gozando de buena salud para nuestro mal.
Porque si de algo estoy convencida es de que no se construye un lugar más habitable para todos sólo con discursos por más elocuentes que sean, sino con tener muy claro un rumbo que oriente en la toma de decisiones políticas, necesarias para comenzar a construir una ciudad donde sea bueno vivir, pero sin lugar a dudas con decisiones.
Si no existe la convicción de que eso se desarrolla en el tiempo más o menos largo, pero que es necesario comenzar de veras, alguna vez, siempre estaremos en el comienzo.Por el momento, no pasa nada ni pasará nada ni no hay firmeza y no se toma de verdad la decisión de hacer lo que se postula en los discursos. Porque por más hermoseados que sean son solo discursos, y desde hace mucho tiempo los mismos candidatos de siempre, vienen diciendo los mismos discursos en donde nos dicen lo que van a hacer si llegan al poder o se quedan.